Secuestrantes

Los secuestrantes son sustancias que se añaden a los alimentos para conservar su estabilidad . Previenen o ralentizan las reacciones entre otros componentes de los alimentos que podrían afectar su calidad o vida útil.

Son capaces de secuestrar (atar y hacer inaccesibles) aquellos cationes metálicos (por ejemplo, cobre y hierro) que son responsables de catalizar el inicio de la ranciedad oxidativa de las grasas y vitaminas en los alimentos. Estos metales naturales pueden estar presentes como resultado del uso de superficies de contacto de procesamiento de metales, en el agua utilizada para procesar estos alimentos, en varios aditivos (por ejemplo, sal) y en los propios músculos.

Los secuestrantes más comunes incluyen ácido cítrico, ácido ascórbico, ácido láctico y fosfatos. Estas sustancias se utilizan para limitar las reacciones entre otros componentes de los alimentos, como proteínas, grasas y azúcares.

¿Qué secuestrantes específicos se utilizan en la industria alimentaria?

¿Por qué se añaden secuestrantes a los alimentos?

Estas sustancias se utilizan en diversos alimentos y bebidas, además de preservar su estabilidad (lo que se traduce en una mayor vida útil, mejorando la textura y el sabor del producto final), también como conservantes, para proteger el sabor y el color durante la cocción y posterior almacenamiento en el congelador, y para proteger los ácidos grasos insaturados y las vitaminas.

¿En qué alimentos podemos encontrar secuestrantes?

productos lácteos
productos de panadería
bebidas y jugos
frutas y verduras procesadas
aderezos para ensaladas (prueba nuestras recetas de aderezos para ensaladas caseros )

¿Los secuestrantes son seguros para nosotros?

Estos aditivos alimentarios generalmente no tienen un efecto negativo en el cuerpo humano. Por el contrario, pueden sernos útiles, ya que los iones metálicos libres podrían dañarnos en mayor cantidad.